Dejar atrás el pasado, vivir el presente y no preocuparte del futuro sí es una buena opción.


Hay que dejar que todo fluya, poco a poco.








sábado, 31 de enero de 2015

Fuiste como un disparo al corazón: rápido y directo.

Eh, tú. Ven. Escúchame.
¿Sabes esa sensación de sentir un nerviosismo cada vez que nos vamos a ver?
¿Sabes esa sensación de que cualquier palabra, canción o situación me recuerde a ti?
¿Sabes esa sensación de sentirte completamente protegido cuando estoy contigo?
¿Sabes esa sensación de que formas parte de la vida de alguien de una manera especial?
¿Sabes esa sensación de querer formar recuerdos contigo?
¿Sabes esa sensación de poder hablar de cualquier tema?
¿Sabes esa sensación de que cuando te vea no pueda parar de tenerte cerca mío?
¿Sabes esa sensación de querer hacer planes con una persona y cumplirlos todos?
¿Sabes esa sensación de ansiar que llegue pronto el próximo día que nos veamos?
¿Sabes esa sensación de quedarme con más ganas de ti?
¿Sabes esa sensación de sentir que tú me quieres?
Pues yo sé todas esas sensaciones y no sabes lo bonito que es sentirlas todas a la vez.

miércoles, 14 de enero de 2015

Tengo ganas

Hoy llevo un jersey gris con una camisa vaquera debajo y unas increíbles ganas de querer pillar la cama durante un día entero.
Por cierto cariño, la semana que viene tengo cinco exámenes en seis días, y sólo tengo ganas de dos cosas: de acabar los exámenes y por qué no, ojalá y los apruebe todos a la primera (aunque siendo sinceros lo veo complicado) y ganas, muchas ganas de ti.
Que aunque tenga que acostarme pronto para madrugar al día siguiente y estudiar, mis ganas de querer hablar contigo durante toda la noche no disminuyen, que aunque duerma cuatro horas, lo prefiero.
Y parece que los exámenes se ponen de acuerdo con el frío.
La conclusión de todo esto es que tengo de todo: tengo exámenes, poco tiempo, escalofríos que siento al hablar contigo cuando me dices cosas bonitas, pero lo que más tengo; son mis ganas de estar contigo.