Complicado contigo, imposible sin ti.

Ese chico que me cambiaba sus besos por un te quiero, es el mismo que hoy echo de menos.

¿Dónde quedaron aquellos días que hablábamos a todas horas, en los que un simple monosílabo me hacía feliz, en esos días que sabía de ti, qué te ocurría, que te preocupaba, en los que siempre que podía te animaba a hacer cosas, a realizar tus metas?

Yo en verdad añoro muchas cosas, y casi todas son contigo, porque no importa el tiempo que pases con una persona, sino la intensidad con la vives esos momentos.

A veces me pregunto si alguna vez piensas en mi, tanto como lo hago yo, si te acuerdas de mi en algún momento del día; quisiera saber de ti, hablarte y no por el orgullo, sino por dignidad no lo hago.

Me quedo con muchas ganas de verte, pero es mejor así, somos como el perro y el gato, no pueden estar ni juntos ni separados, no tenemos un punto intermedio.

Si alguna vez me necesitas voy a estar a tu lado, pero desde la distancia, solo tiene que buscarme y me encontrarás, te lo prometo.