Es un sentimiento autodestructivo, que quiere mantenerme cerca de ti en cualquier circunstancia, pase lo que pase.
Un sentimiento que sé que no puede seguir creciendo, que me veo en la obligación de detenerlo antes de que acabe conmigo.
Alejarte de mí es casi tan devastador como mantenerte cerca,
Y mi mente me tortura con recuerdos que fueron demasiado efímeros y me recuerda una y otra vez todo lo que quiero y no puedo tener. Me grita tu nombre.
Me pide que no permita que la llama se consuma. Me engaña con falsos motivos y pretende hacerme creer que merece la pena seguir luchando. Y yo le digo que no puede ser...
Que a veces querer con más fuerza de la que se tiene dentro no es suficiente para que algo salga bien, que en ocasiones la batalla está perdida y hagas lo que hagas no vas a poder ganarla, que de vez en cuando toca crecer y aceptar las cosas como son. Por fin me doy cuenta de ya no volveré a dormir entre tus brazos.
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