No es un imposible, no puede serlo.

- Hay algo que no entiendo. Después de tanto tiempo, después de haber sido "vosotros" ¿cómo podéis acabar así?

+ Sinceramente, yo tampoco entiendo nada. Tal vez éramos demasiado diferentes, o yo esperé de él, lo que un día él esperó de mí. Y así, ninguno fuimos decididos. Ninguno de nosotros supimos dejar de lado el "yo" o el "tú" y cambiarlo por un nosotros. Aunque nos hiciéramos felices el uno al otro, algo no acababa de funcionar.

- Se suponía que aunque sólo fuerais amigos, os tratabais como algo más...

+ Puede ser, es más, quizá nunca podamos llegar a ser amigos. Cuando dejamos de lado nuestra historia, cuando él logró pasar página a lo nuestro.

- Pero... ¿es que crees que no merece la pena?

+Quizá para él, ahora es mucho más fácil no volver a hablar, volver a las andadas, porque sería revivir el pasado.

- Tal vez, no te has parado a pensar, que quizá seáis más que amigos, y ninguno es capaz de dar el paso, ninguno es capaz de volver al pasado porque sería comenzar una historia inacabada. Y eso es lo que realmente os acojona, el daño que os podáis llegar a causar. Salta a la vista que os queréis.

+ Pero él tiene su vida, y al fin y al cabo, yo he de seguir la mía. Puso punto y aparte a lo nuestro, y marcó el principio de otra historia. Sólo sabemos ponernos trabas.

- No sois imposible, sólo que ponéis trabas por quereros demasiado.

Él es aquel que tiene esa mirada que tanto me enamora, me enloquece, me fascina. Esa sonrisa que me atonta, y me deja aún más enamorada.